Bóxer


El bóxer alemán o bóxer —en alemán: Deutscher Boxer—, es una raza canina alemana de trabajo y compañía, que tiende a un tamaño mediano. Su particular conformación hace que sea un perro que no siempre puede ladrar, salvo cuando la ocasión lo amerita o en estado de excitación.

Fue en su momento un perro de guerra, importante durante la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Era útil para el ejército nazi para enviar mensajes, transportar cables de comunicación o recoger algunos cuerpos de soldados heridos en medio del campo de batalla.

Entre sus rasgos físicos se encuentran una cabeza fuerte, mandíbula inferior prognática, hocico chato con una característica máscara negra. Anteriormente los criadores cortaban las orejas para que parecieran más bien largas y sitas en alto. Son utilizados como bomberos por su buen olfato y valentía en grandes catástrofes; en cuanto a cuidados son mínimos.
Entre sus características físicas se encuentran una cabeza pesada, mandíbulas pronunciadas, morro enmascarado, orejas más bien largas y colocadas hacia arriba, ojos de color castaño oscuro, cuello fuerte, redondo y musculoso. Pecho amplio y patas traseras musculosas.
El bóxer tiene el pelo corto, brillante y suave, de color leonado o con rayas oscuras sobre fondo leonado. Algunas veces tiene manchas blancas o totalmente blanco.

El macho mide entre 57 y 63 cm de altura desde la cruz y pesa unos 33 kg sin peso máximo, La hembra tiene una altura de entre 53 y 59 cm y pesa unos 25 kg sin peso máximo.
Es un perro fiel, vigilante y activo. Requiere de ejercicio regular para evitar problemas de comportamiento, y adiestramiento para encauzar su energía. La raza tiende a ser dócil y leal a su familia, sin embargo, puede ser feroz, dominante y territorial, por lo que es necesario socializarlo desde temprana edad, ya que puede atacar con gran velocidad y potencia a otros perros (especialmente a los machos) cuando alguno de los suyos es agredido o prevé que puede serlo.

Los bóxers con marcas blancas que cubren más de un tercio de su manto —convencionalmente llamados bóxers «blancos»— no son ni albinos ni poco frecuentes, aproximadamente el 20-25% de todos los bóxers que nacen son de color blanco. Genéticamente hablando, estos perros son o de color leonado o de color atigrado, con excesivas marcas blancas que recubren el color base de su manto. Como en los humanos de piel clara, los bóxers blancos tienen un mayor riesgo de cáncer de piel y quemaduras solares que los bóxers de color. El gen mármol extremo (mb), es responsable de las marcas blancas en los bóxers, y está vinculado a la sordera neurosensorial congénita en perros. Se estima que alrededor del 18% de los bóxers blancos son sordos en uno o ambos oídos,23 aunque las organizaciones de rescate del bóxer ven casi el doble de ese número.
Ejemplares célebres
Major, un macho bóxer de Bill Rusko. Famoso por salvar a dos hermanos y su primo del ataque de un oso.

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